La respuesta es no, no son lo mismo. Lo que ocurre es que, a medida que se popularizan las cirugías capilares, es mucho más frecuente conseguir información en internet. A la hora de navegar, en ocasiones y de forma errónea, se utilizan los términos implante, injerto y trasplante capilar como si fueran la misma cosa.
En todoimplantescapilar somos un portal especializado en tratamientos para la alopecia, principalmente cirugía capilar, mesoterapia capilar y micropigmentación. Por ese motivo, hemos preparado este articulo completo para explicaros cuales son las diferencias entre implante, injerto y trasplante capilar. Hablaremos sobre los fundamentos de cada técnica y cuales son los puntos clave que los diferencian. También sobre cuáles son las ventajas y desventajas o lo que cada uno de ellos aporta para la salud capilar. Entonces comencemos…
¿Qué es un implante capilar?
De forma general, en medicina se conoce como implante a todo proceso que implica reponer o sustituir alguna parte del cuerpo con una estructura de origen sintético. Por lo tanto, en cirugía capilar, el implante consiste en insertar fibras capilares artificiales cuyo diseño se asemeja tanto estructural como funcionalmente a las hebras de cabello natural. Para lograr esto, cada fibra tiene en su extremo inferior un nudo que, una vez implantado en el cuero cabelludo, hace que se sujete a la fascia subyacente. Además de ello, las fibras se diseñan de distintos colores, longitudes y textura. Gracias a ello, se consigue que el paciente escoja los implantes más adecuados para conseguir los resultados deseados.
Injerto vs trasplante capilar
En el caso de injerto y trasplante capilar la cosa es completamente distinta, ya que en este caso se trata de una diferencia conceptual. En cirugía, tanto el injerto como el trasplante hacen alusión, respectivamente, a la movilización de un tejido u órgano desde una zona donante a una receptora. La diferencia principal radica en que, en el caso del injerto, la estructura que se moviliza viene acompañada del sistema cardiovascular al que está asociado en la zona donante. Por contra, en el caso del injerto se realiza de forma vascular. Por lo tanto, el término correcto a emplear dentro del campo de la cirugía capilar es el de injerto. Aunque no hay problema en utilizar el término trasplante ya que ambos casos se hace referencia al uso de fibras capilares naturales.
Comparando el implante y el injerto capilar
Conocido el fundamento de cada una de las técnicas de cirugía capilar, podemos hacer algunas comparaciones que os ayudaran a comprender cuales son las diferencias más profundas que existen entre ellas. Analizaremos estas tanto desde el punto de vista de resultados y acabado como de mantenimiento y rechazo en el tiempo.
· Resultados:
Con el implante capilar se pueden obtener resultados inmediatos. En el caso del injerto, se puede tardar entre 6 y 8 meses a que el cabello crezca de la forma deseada. En algunos casos, después del injerto, la zona donante puede verse afectada transitoriamente, ocasionando la pérdida pasajera de algunas hebras de cabello adicional y agudizando el cuadro de alopecia.
· Aspecto:
El aspecto que se obtiene con el implante es algo distinto al del injerto capilar. Como ya se mencionó previamente, el implante capilar utiliza fibras sintéticas cuya apariencia es diferente a la de las fibras capilares naturales. Por esta razón, la zona implantada puede lucir con un acabado artificial. Esta es comparable en algunos casos con el de una peluca adherida al cuero cabelludo. Por el contrario, en el injerto capilar, al tratarse de fibras capilares propias del paciente, lucen completamente naturales en aspecto y acabado.
· Rechazo:
Cuando se trata del implante capilar, existen un porcentaje de fibras que pueden rechazarse en los días siguientes a la cirugía. Esto ocurre porque existe una mayor probabilidad de rechazo debido a que se trata de una estructura sintética que el organismo detecta como un cuerpo extraño, y por lo tanto lo expulsa. En contrapartida, las fibras capilares injertadas son 100% biocompatibles y no corren riesgo de ser rechazadas o desencadenar respuestas inflamatorias.
· Mantenimiento:
Finalmente, también existen diferencias entre el mantenimiento del implante y el del injerto capilar. Por un lado, las fibras capilares sintéticas pueden ser cortadas, pero como es de entender no van a crecer como si se tratase de una fibra natural. Además de ello, las fibras que se vayan perdiendo con el tiempo como consecuencia del daño mecánico. Estas deben ser repuestas mediante una nueva cirugía; por lo que podría decirse que el implante capilar no es para toda la vida. A diferencia de esto, el injerto capilar, una vez consolidado, puede durar para toda la vida y, gracias a que las fibras crecen constantemente. El cabello puede cortarse y cambiar de estilo cuantas veces se desee. Además de ello, las fibras sintéticas requieren de productos cosméticos diferentes para su higiene. Mientras que el trasplante capilar puede utilizar los productos para cabello natural disponibles en el mercado.
¿Implante o injerto? ¿Por cuál me decido?
Decidir cuál es el mejor, si el implante o el injerto capilar, no es una tarea sencilla. De hecho, a menudo requiere de la evaluación de un profesional para que nos recomiende la mejor opción. En España existe un repertorio bastante amplio de clínicas de cirugía capilar. Cada una de ellas dotadas de la tecnología más vanguardista y los profesionales mejor preparados de toda Europa.
Si sufres de alopecia crónica y ya has probado toda la terapia convencional sin obtener resultados, entonces lo más probable es que necesitas de una cirugía capilar. Sin embargo, es un especialista quien se encarga de hacer la evaluación y decidir cuál de los dos métodos es el más adecuado, si el implante o el injerto capilar. Ambos métodos tienen sus ventajas y desventajas, cada una de las cuales debe tomarse en consideración para tener el resultado deseado.
En la actualidad, el trasplante capilar ha ido desplazando al implante capilar, principalmente debido a que ofrece un mejor acabado y a que sus resultados suelen ser de por vida. Sin embargo, el implante capilar continúa siendo una buena opción, por no decir la única, para aquellas personas con alopecia crónica bien avanzada o con una zona donante muy poco poblada.
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