La ciencia ha hecho grandes avances en el tratamiento de la caída del cabello. Sin embargo, decidir cuál de estos tratamientos es el más acertado no es tarea sencilla. El tratamiento de elección dependerá, entre muchas cosas, de la causa de la alopecia y de la cobertura de la misma.
Las causas de alopecia son bastante variadas, y lo mismo sucede con sus consecuencias. Algunas son causadas por la alteración en el ciclo de crecimiento del pelo, mientras que otras ocurren por una destrucción del folículo capilar. Este último caso es el más grave, ya que fisiológicamente la formación de nuevos folículos capilares ocurre únicamente durante el desarrollo fetal, por lo que durante la vida adulta no hay posibilidad de que se generen de nuevo. Lo anterior trae como consecuencia que la medicina convencional no sea efectiva en los casos de alopecia con pérdida del folículo, y que por lo tanto sea necesario recurrir a técnicas más vanguardistas como el injerto capilar o la neogénesis folicular.
El injerto capilar, también llamado implante capilar o trasplante de pelo, es un proceso de cirugía capilar basado en la movilización de cabello desde una zona que no se encuentra afectada por alopecia a una que si lo está. Por su parte, la neogénesis folicular, aún en profundo estudio, se basa en la implantación de células madre mesenquimales en el cuero cabelludo con la finalidad de que estas se diferencien y generen un nuevo folículo capilar.
Ambas técnicas se basan en principios diferentes, y, su refinación con el tiempo ha logrado que el aspecto del cabello implantado o regenerado luzca lo más natural posible. En el caso del injerto capilar, actualmente existen dos técnicas disponibles: el Trasplante de Unidades Foliculares (o Técnica FUT – Por sus siglas en ingles de Folicular Unit Transplantation) y la Extracción de Unidades Foliculares (o Técnica FUE – Por sus siglas en ingles de Folicular Unit Extraction). Si bien ambas técnicas se basan en el mismo fundamento, se ejecutan de forma completamente distinta; por tanto, es de suma importancia conocerlas para identificar qué clínica capilar realiza el procedimiento con el cual nos sentimos más cómodos.
A continuación, de forma detallada explicamos en qué consiste cada uno de los tipos de injerto capilar, mostrando sus riesgos y diferencias como guía para tomar una buena decisión. Adicionalmente, explicamos en que se fundamenta la neogénesis capilar, que no deja de ser una gran promesa para la regeneración capilar, a pesar de aún no estar aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA – por sus siglas en ingles Food and Drug Administration). Esta última es una organización estadounidense que, al igual que la Agencia Europea de Medicamentos, está encargada de regular la administración de medicamentos y terapias a pacientes, de modo que preserve su seguridad y no comprometa su vida.
Técnicas de injerto capilar
Todas las técnicas de injerto capilar se basan en el concepto de la extracción de folículos capilares sanos en un área del cuero cabelludo no afectada por la alopecia, llamada zona donante, y en su implantación en la zona que sí lo está, llamada zona receptora. La diferencia fundamental radica en la forma de obtener estos folículos y las consecuencias de su injerto en el paciente.
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