Más de la mitad de la población (hombres y mujeres) ha sufrido en algún momento de su vida las enfermedades del cuero cabelludo. En nuestro artículo “Caída del cabello – Las 7 causas más frecuentes de alopecia” pudimos revisar que existen una gran variedad de trastornos que afectan directamente la salud capilar. Dichos trastornos traen como consecuencia cambios en el funcionamiento del folículo capilar y por ello caída del pelo.
Por otra parte, existe una serie de patologías que pueden afectar el cuero cabelludo y que, dependiendo de su intensidad, pueden causar un aumento en el número de fibras capilares eliminadas por día. Esta situación, llamada alopecia, aunque no compromete la vida, tiene un impacto negativo tanto para la salud como la psicología de quien la padece.
La importancia de diagnosticar tempranamente las enfermedades del cuero cabelludo, radica en el hecho que una vez curada esta afección, el cuadro de alopecia también es revertido.
A continuación, enumeramos las enfermedades del cuero cabelludo que con más frecuencia se asocian con alopecia, detallando la forma en la cual estas dos patologías se relacionan.
La caspa es una de las enfermedades del cuero cabelludo bastante común y se estima que actualmente afecta a aproximadamente 50% de la población adulta alrededor del mundo. A pesar de esto, el mecanismo a través del cual se produce la patología no es del todo claro. Diversos estudios sugieren que la caspa es resultado de la interacción de procesos genéticos, inmunológicos e infecciosos.
Durante el desarrollo de la caspa, cuando se realiza una observación microscópica de la zona afectada, puede notarse una muy ligera reacción inflamatoria caracterizada por la presencia de unas células llamadas neutrófilos. Además, se observa una sobrepoblación de un hongo llamado Malassezia alrededor de las llamadas zonas paraqueratosas. Estas últimas, se sospecha, son el resultado de la reacción inmunitaria sostenida y de la hiperactividad de las glándulas sebáceas locales.
Inicialmente, la caspa se manifiesta como la presencia de una descamación grisácea del cuero cabelludo que en los estadios más avanzados pueden tornarse amarillentas en la superficie. Usualmente, la caspa no produce caída del cabello. Sin embargo, cuando no se aplica tratamiento para la caspa, la inflamación afecta los folículos pilosos, formándose cabello frágil y quebradizo. Esto último hace que las fibras capilares se desprendan conduciendo a un cuadro de alopecia.
Cuando se analizan microscópicamente las lesiones de la dermatitis seborreica se observan ciertas similitudes con las lesiones de la caspa. Sin embargo, a diferencia de esta última, la respuesta inmunitaria es más intensa y alcanzan a verse lesiones eritematosas en la zona afectada. De hecho, clínicamente, se considera que la dermatitis seborreica es una manifestación crónica de la caspa, ya que, a diferencia de esta, no se restringe al cuero cabelludo, sino que se manifiesta en la zona retro auricular y en la base del cuello.
De esta forma, la dermatitis seborreica puede producir alopecia de la misma forma que lo hace el cuadro de caspa; a través de la lesión directa del folículo capilar y alteración de la formación del pelo.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica causada por un desbalance inmunitario de los linfocitos T, células dendríticas y las moléculas que estas células producen. Este desbalance puede tener consecuencias sobre diversos órganos y sistemas de los cuales, la piel y las articulaciones son los más afectados. En la piel, la psoriasis causa un crecimiento aberrante de las células que conforman la piel originando lesiones eritematosas bien demarcadas de un color blanco-grisáceo.
De los pacientes que padecen psoriasis, alrededor del 80% va a desarrollar psoriasis del cuero cabelludo, donde las placas formadas tienden a ser gruesas y suelen atrapar los pelos en formación dentro de los folículos capilares. Esta es una de las razones que con el tiempo puede conducir a alopecia. Por otra parte, el tratamiento para la psoriasis, constituido principalmente por ácido siálico aplicado tópicamente, tiende a volver más frágil y quebradizo el cabello con lo que también contribuye al desarrollo de alopecia.
Los dermatofitos son un grupo de hongos capaces de causar infección en el estrato corneo de la piel, de ahí el prefijo “Dermato”. Esta familia de organismos es bastante amplia y dependiendo de su especie pueden causar infección de una determinada zona del cuerpo. La infección del cuero cabelludo por dermatofitos recibe el nombre de Tinea capitis y puede ser causada por los géneros Trichophyton y Microsporum.
La infección por dermatofitos no suele estar restringida únicamente a la piel del cuero cabelludo, sino que estos tienen la habilidad de causar infección del pelo, tanto de forma interna como externa, alterando su ciclo de desarrollo y produciendo su destrucción y eliminación. De esta forma las dermatofitosis contribuyen al desarrollo de alopecia en la mayoría de casos de Tinea capitis.
El termino foliculitis hace referencia a la inflamación del folículo capilar. Esta inflamación hace que la zona afectada este sensible y se torne enrojecida. En los estadios iniciales, la fibra capilar puede persistir dentro del folículo, sin embargo, con el tiempo este acaba por caerse. De esta forma, y dependiendo de la zona afectada, la foliculitis puede conducir a distintos grados de alopecia.
A pesar de ser una categoría bastante amplia, en términos generales puede decirse que las foliculitis pueden tener un origen infeccioso o un origen no infeccioso.
Como su nombre lo indica, la foliculitis infecciosa es causada por agentes infecciosos, de los cuales Staphylococcus aureus es el más frecuente de todos. Cuando ocurre desbalances en las condiciones del cuero cabelludo puede haber sobrepoblación de este microorganismo que actúa invadiendo los folículos capilares y causando inflamación de la zona.
Por otra parte, la foliculitis no infecciosa puede ser causada por una amplia gama de agentes no infecciosos, de los cuales, la aplicación de productos químicos y la presencia de ciertos ácidos grasos en el cuero cabelludo, son los más frecuentes.
Las afecciones del cuero cabelludo, de no ser tratadas, pueden conducir a cuadros severos de alopecia. La visita frecuente a dermatólogos puede prevenir el desarrollo de enfermedades capilares más graves. Si actualmente padeces de alguna enfermedad del cuero cabelludo pregunta por los tratamientos disponibles y preserva tu salud capilar.
¡No pierdas tiempo!
Fuente consultada: WebMD