El pelo es una estructura queratinizada que se origina en los llamados folículos capilares. Nuestro cuero cabelludo tiene una gran cantidad de ellos ya que el cabello, en conjunto, ayuda a proteger la cabeza de los efectos nocivos de la radiación UV.
Para llevar a cabo su función, el cabello sigue un ciclo continuo de formación (fase anágena) desprendimiento (fase catágena) y caída del pelo (fase telógena). De hecho, es el folículo capilar el responsable de coordinar todo este proceso. En condiciones normales cada folículo capilar funciona de forma independiente. Sin embargo, debido a situaciones particulares, una gran parte de los folículos pueden pasar de la fase anágena a la fase de caída del pelo. Cuando esto ocurre una gran cantidad de fibras capilares se desprende y se observa una franca pérdida del cabello. Esta situación recibe el nombre de alopecia y es actualmente una de las mayores causas de visita a dermatólogos y médicos de estética.
La biología femenina es bastante compleja y la gran mayoría de sus procesos biológicos están en sincronía con su ciclo menstrual. El cual, cabe destacar, tiene alcance en todos los niveles de su fisiología, incluyendo el crecimiento capilar. Las hormonas femeninas, principalmente el estradiol, tienen efectos importantes en el folículo capilar, favoreciendo o no el crecimiento capilar dependiendo de la concentración en la que se encuentren.
A continuación, enumeramos las causas más frecuentes de alopecia femenina, clasificándolas de acuerdo a su etapa de aparición y detallando sus posibles causas.
Alopecia femenina durante la edad reproductiva
Efluvio telógeno
El efluvio telógeno está, junto con otros tipos de alopecia, incluido dentro de los distintos tipos de caída difusa del cabello. Es la segunda mayor causa de caída de cabello a nivel mundial y la primera causa de caída de cabello dentro de la población femenina.
Las causas del efluvio telógeno son bastante variadas e incluyen desde trastornos hormonales hasta trastornos nutricionales. Entre los más frecuentes se encuentran: cuadros febriles, trastornos tiroideos, deficiencia de hierro, uso de algunos medicamentos y malnutrición, entre otros. Sin embargo, sin importar cuál sea la causa, el efluvio telógeno ocurre cuando se sincronizan una gran cantidad de folículos pilosos y pasan repentinamente de la fase anágena a la fase telógena con lo cual las fibras capilares dejan de crecer y caen.
El efluvio telógeno suele aparecer 3 meses luego al agente causal. Además, suele durar aproximadamente unos 6 meses, tiempo para el cual, la mujer puede haber perdido hasta 50% del total de fibras capilares.
El diagnóstico del efluvio telógeno no es sencillo y depende muchas veces del diagnóstico previo del agente causal. Por lo tanto, es importante visitar al médico ante cualquier cuadro de alopecia ya que podría significar el padecimiento de otro tipo de patología de base.
Alopecia androgénica
La alopecia androgénica femenina, también llamada patrón de pérdida de cabello femenina, es la segunda causa de caída del cabello en las mujeres. De hecho, el problema afecta aproximadamente a un 40% de ellas.
La alopecia androgénica es multicausal, aunque la predisposición genética junto con el desbalance hormonal constituyen los dos factores de riesgo más importantes.
La patología de la alopecia androgénica ocurre cuando hay un incremento en la formación de una hormona llamada dihidrotestosterona a partir de la testosterona presente en el suero. Esta conversión ocurre en zonas determinadas del cuero cabelludo que están genéticamente predispuestas para ello. Una vez formada, la dihidrotestosterona se une a su receptor, ubicado en el mismo folículo capilar, y ocasiona la transformación del folículo hacia un folículo miniaturizado. Estos últimos sufren alteración del ciclo de crecimiento capilar, acortándolo y generando un cabello más frágil que se cae con facilidad.
El diagnóstico de alopecia androgénica femenina se hace de dos formas. La primera es a través de exámenes de laboratorio que revelan el desbalance hormonal. Por su parte, la segunda tiene lugar a partir de la observación del patrón de pérdida del cabello que usualmente sigue la escala de Ludwig. Esta última consta de 3 escalas de clasificación que consideran la fragilidad y perdida del cabello que se extiende desde el centro de la cabeza hacia el resto del cuero cabelludo.
Alopecia femenina durante el embarazo
Mucho se ha dicho sobre la alopecia femenina durante el embarazo y es que aproximadamente entre el 40 y 50% de las mujeres pueden padecerla aún y cuando solo se trata de algo transitorio.
Durante el embarazo el incremento de hormonas como el estradiol y la progesterona promueven la actividad del folículo capilar. Por lo tanto, el crecimiento del cabello. No obstante, al momento del parto, cuando el niño ha nacido, las concentraciones hormonales retornan a su ciclo normal. Esto último trae como consecuencia un desequilibrio en el ciclo de crecimiento capilar que sincroniza los folículos capilares en la fase telógena y se origine caída del cabello.
Por lo tanto, la alopecia asociada al embarazo realmente ocurre entre dos a tres meses luego del parto y se manifiesta como una forma de efluvio telógeno. Sin embargo, una vez superada esta etapa los folículos capilares retornan nuevamente a su ciclo normal y el cabello comienza a crecer nuevamente. Es importante considerar que si se prolonga el cuadro de alopecia se deben tomar en cuenta otros agentes causales como deficiencias vitamínicas entre otros.
Alopecia femenina durante la menopausia
Alopecia frontal fibrosante
La alopecia frontal fibrosante es considerada un tipo de alopecia cicatrizal. A pesar de que puede afectar tanto a la población masculina como femenina, afecta a un porcentaje del 80-85% de las mujeres postmenopáusicas entre 55 y 70 años de edad. Convirtiéndose por lo tanto en la principal causa de alopecia en esta población.
Como se mencionó anteriormente, las hormonas femeninas regulan en gran medida el ciclo de crecimiento capilar. Durante la menopausia, la producción de dichas hormonas decae hasta hacerse casi inexistente. La disminución de la concentración de estrógeno, sumada a una inflamación perifolicular de origen aún desconocido, causa atrofia y perdida del folículo capilar, comenzando de esta forma el desarrollo de la alopecia.
Clínicamente, la alopecia frontal fibrosante comienza a manifestarse de forma similar a la alopecia masculina, comenzando por la línea frontal del cuero cabelludo. A continuación, se extiende hacia otras zonas de la cabeza de forma lineal. En algunos casos puede observarse afectación incluso de las cejas. Adicionalmente, se observa en las regiones alopécicas, eritema e hiperqueratosis alrededor de los folículos afectados lo que torna rojiza la zona afectada.
Tratamiento médico para la alopecia femenina
Como vimos previamente, muchas son las causas de alopecia femenina y, por lo tanto, el tratamiento para la alopecia es variado. El punto central lo constituye el hecho de saber si el trastorno es transitorio o si por otra parte es persistente en el tiempo.
La mayoría de las alopecias femeninas no son prevenibles y una vez que se padecen deben ser diagnosticadas y tratadas a tiempo.
En caso de ser diagnosticada con algún tipo de alopecia transitoria como el efluvio telógeno basta con eliminar la causa primaria de caída del cabello o superar la situación que lo origina. Pasada esta etapa el cabello suele retornar a su ciclo normal de desarrollo.
Por otra parte, si se diagnostica algún tipo de alopecia no transitoria, se necesita atención médica para ser superada.
En el caso del tratamiento para la alopecia androgénica consiste en tres posibles alternativas:
- Inhibición de las enzimas productoras de dihidrotestosterona.
- Aplicación tópica de hormonas femeninas, principalmente estradiol y progesterona.
- Trasplante capilar o injerto de pelo desde las zonas no afectadas.
En cambio, el tratamiento para la alopecia frontal fibrosante va dirigido principalmente al uso tópico de antiinflamatorios que permitan disminuir la inflamación del folículo y eviten su atrofia.
Tratamiento estético para la alopecia femenina
Tener alopecia no es el final del camino, en la actualidad la estética ofrece una amplia variedad de alternativas para que aquellas mujeres que sufren perdida de pelo tengan la oportunidad de lucir un cabello hermoso.
Actualmente la opción disponible es el empleo de prótesis capilares. Estas últimas son bastante útiles ya que implican el uso de fibras capilares sintéticas o fibras capilares naturales que son adaptadas al cuero cabelludo del paciente con alopecia ocultando las zonas afectadas. Las prótesis capilares se pueden dividir en dos tipos: los sistemas parciales de cabello, también llamados top closures y los sistemas completos de cabello, también llamados pelucas.
Sistemas parciales de cabello o top closures
Son agregados de fibras capilares sintéticas o naturales de pequeña o poca densidad que son sujetadas a soportes plásticos o metálicos y que se adaptan al cabello de las mujeres para ocultar las zonas afectadas por la alopecia. Estos sistemas se caracterizan por no cubrir la totalidad del cuero cabelludo sino únicamente pequeñas áreas de él.
Sistemas completos de cabello o pelucas
A diferencia de los sistemas parciales de cabello, los sistemas completos de cabello cubren toda la superficie del cuero cabelludo y se usan principalmente cuando la alopecia cubre más del 60% de éste. Los sistemas completos de cabello varían según la superficie en la cual se encuentran adheridas las fibras capilares, siendo las prótesis capilares de silicona las más utilizadas en la actualidad. Estas últimas tienen la ventaja de adherirse completamente al cuero cabelludo y ser flexibles, de modo que logran adaptarse bien a la apariencia estética femenina.
Conclusiones
Muchas son las causas que pueden generar alopecia femenina. La caída de cabello es una de las afecciones estéticas que más preocupa a las mujeres alrededor del mundo. Diagnosticarlas tempranamente es una parte fundamental en evitar su avance hacia formas más graves. De esta forma la aplicación de tratamientos para a la alopecia será más pronta y los efectos se verán en corto tiempo. No importa si se trata de aplicar algún tratamiento médico o de usar prótesis capilares, siempre habrá la oportunidad de hacer que tu cabello luzca grandioso.
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Fuente consultada: US National library of medicine